Estamos en tiempo de Cuaresma. Los alumnos del colegio, en todas las etapas, ya están realizando las actividades propias de este tiempo litúrgico que empezó con el miércoles de Ceniza.
A lo largo de los cinco domingos de este tiempo de Cuaresma vamos a recorrer un camino que nos va a llevar desde el desierto hasta la Pascua, pasando por la escucha, la esperanza, el amor y el perdón; valores que iremos viendo de la mano de Jesús y de su Evangelio.
Sin embargo, como dijo Dios al profeta Isaías, “Mis caminos no son vuestros caminos”. Nosotros tenemos unos planes, unos proyectos, pero los planes de Dios son otros. A veces, el camino se complica, hay cuestas, baches, tormentas… Lo importante es que Jesús siempre está con nosotros a nuestro lado.
La Cuaresma es un tiempo litúrgico de 40 días en el que la Iglesia, y por lo tanto nosotros, nos preparamos para la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, que culmina con la PASCUA.
Quizás se tenga una idea triste de la Cuaresma ya que durante años se ha asociado a sacrificio, penitencia, ayuno, ceniza… pero nosotros queremos, en este tiempo de pandemia y postpandemia, con la amenaza ahora de la guerra de Ucrania, algo tan triste y que tanto pesimismo ha sembrado en nuestras vidas, presentar la Cuaresma como un tiempo de esperanza para acercarse a Jesús y sentir su amor y comprensión.
Se trata de ver la Cuaresma como un proceso que nos acerca a Jesús, que nos ayuda a mejorar como personas, que nos hace sentir mejor en todos los sentidos y que nos conduce hacia la plenitud de la Pascua.
Ojalá la vivamos como un periodo de cambio, de transformación, para ser más libres, más auténticos y acercarnos a Dios.
No nos olvidemos de orar por los que sufren, de sentirnos hermanos de los que necesitan apoyo y esperanza.