CUARESMA
Con el miércoles de ceniza empezamos un nuevo tiempo litúrgico que se llama Cuaresma y significa 40 días. Es un tiempo que dura hasta el Domingo de Ramos, pórtico de la Semana Santa, y en el que intentaremos vivir varias cosas:
- Conocer a Jesús y su mensaje más a fondo para imitar su modo de vida.
- Conocernos mejor a nosotros mismos para descubrir cómo estamos y cómo somos.
- Intentar mejorar nuestra relación con Dios, con nosotros mismos y con los que nos rodean.
Esto lo podemos hacer a través del ayuno, la oración y la limosna como nos dice el papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma de este año:
“Ayunar, o sea aprender a cambiar nuestra actitud con los demás y con las criaturas: de la tentación de “devorarlo” todo, para saciar nuestra avidez, a la capacidad de sufrir por amor, que puede colmar el vacío de nuestro corazón. Orar para saber renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo, y declararnos necesitados del Señor y de su misericordia. Dar limosna para salir de la necedad de vivir y acumularlo todo para nosotros mismos, creyendo que así nos aseguramos un futuro que no nos pertenece. Y volver a encontrar así la alegría del proyecto que Dios ha puesto en la creación y en nuestro corazón, es decir amarle, amar a nuestros hermanos y al mundo entero, y encontrar en este amor la verdadera felicidad.”
Al empezar este tiempo de cuaresma, te damos gracias, Señor, porque una vez más nos hemos dado cuenta del amor que nos tienes y como con mucha paciencia vas pidiéndonos que cada día cambiemos un poco más y nos acerquemos a Ti y al hermano. Por eso, junto a esta acción de gracias, te queremos pedir que se abran nuestros ojos ante tantas maravillas; que se abran nuestras manos para comunicarnos con los demás; que se abran nuestros oídos para escucharte en el silencio y que se abran las puertas del corazón para que estos días se llenen de tu amor y amistad.
¡Feliz tiempo de Cuaresma!
Departamento de Pastoral