¡Qué deprisa pasa el tiempo! ¡Si ya estamos en Pascua! Parece que la naturaleza lo nota porque enseguida nos avisa de esta gran noticia con los colores de las flores que inundan los campos, los parques y jardines…
Y es que también ha llegado mayo. El mes dedicado a la Virgen, que tiene un recuerdo especial para las madres. Para todas esas mujeres que sin darse importancia ponen en marcha el mundo cada mañana. Todos somos importantes ¿pero alguien se imagina un mundo sin mujeres?
Mayo es también el mes de las graduaciones. Se nos van los alumnos de 2º de Bachillerato y con ellos un poquito de nuestro corazón. Pero también llevan en su mochila muchas cosas aprendidas y vividas en el Virgen Blanca. Llevan consigo un montón de semillas que durante estos años todos nosotros hemos ido sembrando en ellos.
No queremos olvidar tampoco a nuestros “pequeñines” de 5 años que también se gradúan. ¡Cuánto han cambiado en estos tres cursos! ¡En septiembre ya irán al edificio de ” los mayores”! Ahora sus papás volverán a llorar como los primeros días que los traían al colegio, pero de alegría y agradecimiento por el camino recorrido en esta etapa de Infantil.
Cuando la naturaleza se viste de fiesta y el tiempo nos invita a cambiar de ropa, llega el momento de recordar que somos una familia y nos unimos a celebrar las fiestas del colegio en honor a la Virgen Blanca. Además de la Ofrenda floral y la Eucaristía habrá tiempo para el juego, los deportes, la música…en una palabra para pasar dos días celebrando la suerte que tenemos de estar donde estamos.
