Terminamos un trimestre diferente y atípico marcado por el coronavirus y sus consecuencias. Este virus nos tiene confinados en casa sin poder salir, ni poder disfrutar de la compañía de nuestros amigos, seres queridos, de la naturaleza, estos días tan hermosa.
Va a ser una Semana Santa muy extraña, sin procesiones, sin celebraciones litúrgicas, sin palmas el Domingo de Ramos…
Y, sin embargo, sigue siendo Semana Santa…
Seguimos recordando que el amor de Dios es tan maravilloso que entrega la vida de Jesús, su propio Hijo, por nuestra salvación.
Estos días estamos viendo muchos ejemplos de gente que también arriesga su vida y la pone al servicio de los demás. Este año las procesiones de Semana Santa van a ser dentro de los hospitales, en los supermercados, farmacias, en las calles donde patrullan los Cuerpos de Seguridad del Estado
Y al final de todo, llegará la Pascua. Después de la Pasión y Muerte de Jesús, siempre viene la Resurrección, el triunfo de la Vida.
Y saldremos a la calle y podremos abrazarnos, reunirnos, reír, pasear, jugar juntos.
Este año la Pascua de Resurrección va a ser una Pascua muy especial que recordaremos toda nuestra vida.
¡¡¡ VIVE LA PASCUA EN FAMILIA!!!